La Selección Argentina masculina de vóley sufrió una dura derrota frente a Alemania por 0-3, en un partido decisivo que marcó el final de su participación en el torneo clasificatorio a los Juegos Olímpicos. El equipo dirigido por Marcelo Méndez necesitaba una victoria contundente en sets corridos para mantener viva la esperanza de clasificación, pero el conjunto europeo fue superior de principio a fin.
Desde el inicio, Alemania impuso su ritmo. Con un saque agresivo y una defensa sólida, logró una ventaja temprana de 6-2 que fue ampliando hasta cerrar el primer set con un contundente 25-13. Argentina, desconectada y sin respuestas en ataque, no logró encontrar su juego ni equilibrar las acciones.
El segundo set mantuvo la misma tónica. Tres aces consecutivos de Alemania abrieron una brecha de cinco puntos (13-8) que resultó irremontable. Aunque el equipo argentino intentó mantenerse en partido, los errores no forzados y la presión rival hicieron que el parcial también se escapara por 25-21.
En el tercer set, Argentina mostró una leve recuperación e igualó el marcador en 13, pero nuevamente Alemania fue más eficiente en los momentos clave. Con un juego ordenado y preciso, los europeos tomaron el control en la recta final y cerraron el partido con otro 25-21, sentenciando la eliminación argentina del torneo.
Más allá del resultado deportivo, el encuentro tuvo un tinte emocional. Todo indica que fue el último partido con la camiseta albiceleste para dos referentes históricos del vóley argentino: Facundo Conte y Luciano De Cecco. Ambos jugadores, símbolos de una generación que consiguió la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos anteriores, dejaron entrever el final de su ciclo con palabras cargadas de emoción.
“Dejamos la vara muy alta para los que vienen. Seguramente al principio recibirán golpes, pero sepan que vamos a estar desde afuera apoyándolos. Hoy termina un ciclo feliz”, expresó De Cecco.
Por su parte, Facundo Conte habló conmovido: “Mi llanto no es de tristeza, es de orgullo. Me pone feliz que probablemente mi último partido con la Selección haya sido con esta camiseta. La camiseta argentina es lo más grande que me pasó en la vida y la voy a llevar siempre conmigo”.
Ambas declaraciones reflejan el cierre de una etapa dorada para el vóley nacional. La generación liderada por Méndez, Conte y De Cecco supo posicionar a Argentina en lo más alto del deporte internacional, con logros inolvidables y una identidad de juego que dejó huella.
Con la eliminación, se abre ahora un proceso de recambio. Nuevos talentos deberán asumir el protagonismo y construir una nueva historia para la Selección. Será un camino desafiante, pero con el legado y la experiencia de quienes supieron marcar una era, el futuro sigue teniendo potencial.
